17 de noviembre de 2010

LOS VINOS DE LAS ISLAS CANARIAS

VINOS EXCELENTES DE LAS ISLAS AFORTUNADAS



Los vinos canarios han obtenido a nivel nacional e internacional muchos galardones que los deberían situar de una forma muy destacada en el mercado actual. Pero la fuerte competencia en calidad con otras denominaciones de origen del resto del mundo, sobre todo del resto de España, e incluso el precio que el consumidor debe pagar a la hora de comprar el producto frente a otras marcas no canarias, frenan de forma muy alarmante la expansión de estos caldos.

Las diez denominaciones de origen repartidas en seis de las siete islas están marcadas por varios factores que hacen únicos a los vinos canarios: los microclimas, el tipo de relieve, el origen volcánico, la temperatura media anual sin temperaturas extremadamente bajas o altas, hacen que la producción vinícola presente cada año un nivel de calidad mayor.

Vinos como los maceración carbónica de Tacoronte Acentejo en Tenerife, el baboso de El Hierro o los malvasías de La Palma, son tres ejemplos de vinos de calidad reconocidos internacionalmente y que cada vez son más solicitados en los restaurantes a la hora de acompañar a una comida.

En la actualidad las 263 bodegas que están repartidas por la geografía canaria, intentan abrirse camino al otro lado del charco para poder incrementar su mercado y poder dejar atrás el triste dato de un 1% de exportación actual.

Si los caldos del siglo XVI fueron capaces de traspasar estas barreras y ser codiciados en muchas partes del mundo, ¿por qué es tan difícil ahora? A esta pregunta están respondiendo, tanto las bodegas como las instituciones, con iniciativas atractivas y directas como la ejecutada el pasado mayo, cuando fue enviado a EEUU un contenedor para su promoción y venta, de 6.500 botellas de varias bodegas canarias.

Tenemos, pues, a diez denominaciones de origen (D.O. El Hierro en la isla más meridional, D.O. La Gomera en la isla colombina, D.O. Lanzarote en la isla de los volcanes, D.O. Valle de Güímar, D.O. Ycoden Daute Ysora, D.O. Valle de La Orotava, D.O. Abona y D.O. Tacoronte Acentejo en Tenerife, la isla de mayor producción, D.O. Gran Canaria en la isla del Roque Nublo y D.O. La Palma en la isla bonita), que producen unos vinos excelentes y con unas características especiales que no pueden pasar desapercibidas a los amantes del vino.

Búsquenlos, pruébenlos y disfrútenlos.

(Datos estadísticos obtenidos de la revista Canarias, agraria y pesquera nº 89, editada por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias)

3 de noviembre de 2010

ENVEJECIMIENTO DEL VINO BAJO EL MAR

¿Barricas de roble o fondo del mar?
¿Realidad o ficción?

Pues es realidad queridísimos vinícolas. Hace ya unos años que se viene siguiendo una línea de investigación para averiguar si se puede envejecer un vino en el fondo del mar con una temperatura y presión adecuada además de una luminosidad determinante.  El futuro nos dirá si es una locura o un acierto. A continuación les hago llegar un artículo publicado en el periódico El Día el pasado 2 de noviembre. Espero que les parezca tan interesante como a mí.

"La bodega Vinos Tendal y el club de buceo Cueva Bonita de La Palma están llevando a cabo un curioso experimento, que ya se realiza en algunos lugares del Norte de España, para comprobar el envejecimiento del vino en el fondo del mar, una iniciativa novedosa que trata de buscar una alternativa diferente para lo que habitualmente se realiza en barricas de roble.

El objetivo de este proyecto no es otro que utilizar medios naturales para la crianza de los caldos, sin tener que usar, como hasta ahora, recursos naturales irrecuperables, como los robles de los que se hacen las barricas, que además de tener un sobrecoste importante, se deben renovar cada dos años.

Resultados variables.- Los promotores de este experimento advierten de que por ahora se están obteniendo "resultados muy variables según tipo de vino, profundidad -desde los cinco a los veinte metros, parámetro que determinará la compensación de presión ejercida sobre la botella-; luminosidad, temperatura y tiempo, ya que según la época del año nos encontramos una luminosidad diferente, con temperaturas de 16 a 20 grados y con una estancia mínima de tres meses a dos años". En este sentido, reconocen que "no tendremos resultados concretos y fiables hasta pasados varios años", por lo que están preparados "para encontrarnos fracasos y también satisfacciones".

Localización.- Las pruebas se realizan en varios puntos del litoral en el oeste de la Isla, en lugares donde la flora y fauna se ha diezmado mucho en el último siglo. Además, destaca que el material introducido en el mar "no contamina el medio marino, al ser cristal, vino y corcho natural", aseguran desde el club de buceo"

Fuente: Periódico El Día  02-11-2010